“El histórico compromiso de conservación de las comunidades étnicas asentadas en el Chocó Biogeográfico, permiten hoy potenciar la región a partir de su capital natural y cultural, la cual reviste gran importancia para el planeta. La existencia de especies endémicas y migratorias de fauna y flora en peligro, de ecosistemas frágiles y de alta complejidad son, entre otras, opciones que promoverán el apoyo de Colombia y el mundo a la conservación” .
En esta sexta entrega les presentamos un concepto de conservación, que va más allá de una opción productiva única, aislada y fuera del contexto cultural de la región, con esta nota se plantea y demuestra su articulación e integración a un conjunto de prácticas productivas que incluyen minería tradicional, turismo comunitario, agricultura de bajo impacto, ganadería responsable, cría de especies silvestres y domésticas, maderables y no maderables y bebidas ancestrales, y que sumadas también a procesos de restauración de la funcionalidad de ecosistemas deteriorados por la intensidad y formas de aprovechamiento, hagan posible, insistimos, entre todas, una transformación productiva del territorio, que se traduzca en condiciones colectivas de vida dignas, con los servicios básicos cubiertos, con la generación de excedentes económicos y con prácticas productivas realizadas con tal responsabilidad social y ambiental que los conflictos socioambientales que hoy tiene la región, se conviertan en oportunidades de progreso colectivo, aportando al mismo tiempo a la construcción de territorios y sociedades en bajo riesgo y resilientes al clima.
De otra parte, y aun cuando ya parezca claro, no se trata de introducir una nueva actividad al territorio desligada de sus costumbres ancestrales, al contrario, la conservación de la naturaleza ha estado ligada a la vida de las comunidades étnicas del Pacífico colombiano.
Vale la pena resaltar que todo este esfuerzo comunitario, la articulación de los diferentes entes territoriales y la puesta en marcha de diferentes estrategias de mitigación y conservación permiten que, en departamentos como el Chocó, se conserven alrededor de 1’049.275,20 has de bosque protector tituladas colectivamente a 56 consejos comunitarios (672.672,80 has) y a 112 resguardos indígenas (347.287,20 has) legalmente constituidos para la región.
Lo anterior muestra que, el número de hectáreas de bosque protector corresponde solo al 21,9% y 26,8% de las hectáreas de bosque tituladas a consejos comunitarios y resguardos indígenas respectivamente, un alto porcentaje podría ser dedicado al desarrollo de otras actividades productivas.
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COMUNICACIONES IIAP