Por Marco Aurelio Guío Ledesma
Terminado el proceso electoral, se abre una expectativa de cambio a la situación de pobreza y miseria, que abate a la mayor parte de la población, en donde solamente superamos a nivel nacional a la Guajira, Guainía, Vaupés y Vichada y en todos los indicadores sociales y económicos, ubican en los últimos lugares a nuestra querida y sufrida tierra.
El diagnostico lo conocemos todos, pero no tenemos las soluciones estructurales a esta grave problemática, esperando que en los documentos a elaborar por quienes va a administrar, se pueda contener los lineamientos para hacer realidad el CAMBIO que se anhela o si, por el contrario, vamos el despeñadero de nuestra propia dimensión territorial y la perdida de la identidad cultural, que nos caracteriza a nivel nacional.
Para empezar, es necesario recurrir a las herramientas metodológicas que traen las ciencias económicas, en donde una sociedad piensa colectivamente para definir un futuro, que no es más que emprender las acciones para ir paso a paso delineando ese escenario, a donde se espera ver al Chocó en 20 o 30 años, la planeación estratégica, la planeación por escenarios y la prospectiva -entre otras-, aplicadas por expertos nos ayudan a construir ese futuro deseado como sociedad.
La construcción de una visión con todos sus actores definirá cual es la apuesta estratégica a seguir, identificado un sector motriz que moverá las diferentes variables para asegurar el escenario definido, aprendamos de los vecinos que acaban de terminar la visión 2020 y empezaron a trabajar en la visión de Antioquia 2040.
El aprovechamiento de la riqueza biodiversa del territorio, es innegable y me parece que el turismo en todas sus dimensiones podría ser el sector líder del desarrollo del Chocó, que atrae a los visitantes nacionales e internacionales, para lo cual es necesario contar con la infraestructura básica, como las vías carreteables, acuáticas, marítimas, los puertos, aeropuertos y los servicios de agua potable y saneamiento básico y de telecomunicación indispensables para ofrecer un bienestar a la población residente y los visitantes.
Sueño con un Chocó incorporado a los circuitos turísticos nacionales e internacionales, con el aprovechamiento de los diferentes nodos de trasportes de personas, integrados a las cadenas del sector, con las comunidades organizadas atendiendo a los visitantes como ocurre en otros países. Pero una estrategia de esta magnitud necesita tener un territorio con mucha paz y seguridad, de lo contrario ninguna estrategia será viable para nuestro departamento.
Para generar mas empleo es necesario aprovechar el potencial hidro energético que tiene la región, lo que unido a la generación de energías “limpias” como la solar y la eólica, podrían resolver una de las graves limitaciones a la implementación de procesos productivos y educativos.
Las desigualdades se combaten dotando a la gente de oportunidades con un mejoramiento de la educación, que incorpore los conocimientos para resolver sus necesidades, empezando por el hambre, cuya dicotomía de ser una tierra rica con la gente aguantando hambre debe desaparecer.
Debemos pensar estratégicamente y no dedicamos a hacer de todo un poquito, que está demostrado que cuando no se tiene una ruta, cualquier camino es válido para no avanzar.