Tomado de Notiriosucio
Campesinos de las cuencas de los ríos Truandó, Salaquí, Balsa, La Larga y Cacarica, continúan perdiendo las cosechas de plátano, yuca, y otros productos, debido al taponamiento de los mismos.
Las vitales arterias fluviales cada día están más sedimentadas y pierden su profundidad es mínima. En largos segmentos de los ríos aumentan las palizadas que impiden el tránsito fluvial de personas y productos agrícolas.
Por estas grandes pérdidas los labriegos han realizado varias protestas y movilizaciones que han culminado con la firma de acuerdos y compromisos de los gobiernos municipal, departamental y nacional de solucionar el problema, lo que no se ha cumplido.
Desde el paro cívico del Chocó del año 2000 el gobierno nacional se comprometió a instalar una draga permanente en el Bajo Atrato para limpiar las bocas del río Atrato, rellenar las cabeceras municipales y limpiar los afluentes. Tampoco se ha cumplido con este compromiso firmado.