
Murillo Valencia
Por William Arley Murillo Valencia, Maestro en Artes Plástico – Curador de Arte
A través de los años Quibdó ha mostrado su interés por conservar e incrementar la presencia del arte en el espacio público, invitando a artistas de la región a presentar sus obras en diferentes espacios de la ciudad.
Lamentablemente sus habitantes no han sabido conservar ese patrimonio. Es una suerte que recientemente se han visto en la ciudad diferentes murales e intervenciones en el espacio, más exactamente fueron 30 murales que se exhibieron en el centro de la ciudad de Quibdó y también en la institución educativa IEFEM, en el edificio de la secretaria de salud y en la calle 26, más conocido como el paseo de la Alameda Reyes.
Y en uno de los lugares favoritos de muchos quibdoseños y chocoanos, “el malecón”, se llevó a cabo una jornada de embellecimiento de pintar las escalinatas con diferentes colores para así resaltar mucho más su belleza y presentar en las mejores condiciones este espacio de ciudad.
Nunca en la ciudad se había visto tal despliegue de muestras artísticas plasmadas en los muros.
Quibdó tiene muy contadas esas obras de arte de espacio público y las que tiene no se han sabido conservar.
Hace unos meses ocurrió un hecho y fue que a la obra del maestro Antonio Ferrer llamada “La vendedora de pescado” la cual fue donada a la ciudad en el año 2015 le fue robada su batea. Esta es una obra en bronce y tristemente esto hace pensar que la ciudad todavía no está preparada para tener este tipo de obras de carácter público ya que sus mismos habitantes no las conservan y preservan.
Quibdó a cielo abierto es un punto de partida para que en la ciudad se sigan abriendo más espacios de difusión y promoción de artistas de la región y que así se permita preservar el patrimonio de la ciudad.