La semana pasada la Unidad para las Víctimas entregó paneles solares a las comunidades indígenas de Chidima y Pescadito, en el municipio de Acandí, como medida de reparación colectiva y para mejorar sus condiciones de vida.
Los paneles solares beneficiarán a 256 indígenas embera katío y embera dóbida.
Este proyecto tuvo el apoyo de la embajada de Noruega y el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), que permitirá el funcionamiento de los implementos tecnológicos que habían sido entregados y el desarrollo de sus proyectos productivos.
Previo a estas entregas, se ha realizado un acompañamiento interinstitucional a la comunidad para el fortalecimiento de capacidades en el manejo y aprovechamiento de estos sistemas de energía solar, que contribuyen al desarrollo sostenible y amigable con el medio ambiente.
“No sentimos muy agradecidos con el apoyo que nos está brindando La Unidad, porque cumplieron con la petición que hicimos de los paneles solares, y el tambo que tenemos también fue apoyado por La Unidad. Agradecer también a las personas que siempre han estado acá, han conocido las necesidades de la comunidad y han llevado las propuestas a sus jefes y de allí hemos recibido estos beneficios”, dijo Luis Ángel Chavarí, del resguardo Chidima.
En este proceso que se inició en 2018, La Unidad ha entregado dotaciones para la guardia indígena, e indemnización, recurso con el cual se construyeron sus espacios de reunión y producción.