
Por Luis Darley Cuesta
Desde las profundidades de Vigía del Fuerte, en las orillas del imponente y majestuoso río Atrato, emerge una figura inspiradora, estudiosa, inteligente, disciplinada y persistente: Jorge Eliecer Córdoba Maquilón, candidato a Rector de la Universidad Nacional. Su historia es un testimonio viviente de cómo la educación puede cambiar vidas, transformando a un joven talentoso de una de las regiones más apartadas de Colombia en un destacado académico y líder excepcional.
Conocido cariñosamente como «El Profesor Maquilón» en su comunidad académica, Jorge ha demostrado ser un prodigio académico desde sus primeros días. Su brillantez en matemáticas y su insaciable sed de conocimiento le valieron reconocimientos desde la secundaria hasta la universidad. Este hijo de la Colombia profunda no solo se destacó obteniendo matrículas de honor en sus estudios, sino que también conquistó el mundo académico con dos pregrados en Ingeniería Civil y Psicología, una especialización en Psicología Organizacional y en Vías y Transporte, una maestría en Ingeniería e Infraestructura de Sistemas de Transportes y un doctorado en Ingeniería de Sistemas.
La Revista Dinero lo reconoció como uno de los 101 genios de Colombia en 2014, validando su intelecto y su capacidad para la innovación. Su experiencia internacional incluye una estancia postdoctoral en la University of California at Berkeley, la universidad pública más importante del mundo, y una pasantía doctoral en Italia, ampliando su visión y comprensión global.
Como profesor titular de dedicación exclusiva, director de tesis de maestría y doctorado (algunas con mención meritoria), ha publicado artículos científicos y libros producto de investigaciones científicas, entre ellas quiero hacer mención especifico al libro publicado por la Universidad Nacional donde hace un homenaje a las víctimas de Bojayá. Jorge Córdoba ha sido un faro de sabiduría y guía para innumerables estudiantes. Su liderazgo no se limita al aula; ejerció roles significativos en la Gobernación de Antioquia durante 12 años, uno de ellos como Director de Pavimentación, y en el Politécnico Colombiano Jaime Isaza Cadavid como Vicerrector y Rector encargado. Su creatividad y versatilidad también brillan como compositor y socio de SAYCO, entre otros temas es autor de la canción «La barbie negra», homenaje a Vanessa Mendoza, la primera reina negra en Colombia, e inventor del Ajedrez para cuatro personas, el BIODREZ.
Jorge Eliecer Córdoba Maquilón no es solo un candidato a Rector de la Universidad Nacional; es la personificación del potencial transformador de la educación. Su candidatura promete un liderazgo visionario, dedicación a la excelencia académica y un compromiso inquebrantable con la descentralización de la Universidad Nacional, para que esta llegue a las regiones más apartadas de Colombia. Su trayectoria es un espejo de lo que la Universidad Nacional aspira para sus estudiantes: un viaje de superación, innovación y contribución significativa a la sociedad. Dentro de sus propósitos está convertir a esta institución en la universidad pública más importante de América Latina.
Soy consciente de que el reto no es fácil, pero estoy firmemente convencido de que, en medio de la polarización y la radicalización política que han predominado en Colombia en los últimos años, están ocurriendo importantes cambios y transformaciones. Es significativo observar que, por primera vez en la historia, tres de las universidades más importantes del país están siendo dirigidas por mujeres: Raquel Bernal en la Universidad de los Andes, Claudia Restrepo en la EAFIT y Dolly Montoya en la Universidad Nacional. Esta evolución refleja un cambio trascendental en el paradigma de liderazgo en nuestra educación superior.
Además, en el escenario actual, ya no es inusual ver a destacados ciudadanos negros y afrodescendientes ocupando cargos de alto nivel en el estado colombiano. Ejemplos notables incluyen a Francia Márquez, la Vicepresidenta; Aurora Vergara, Ministra de Educación; y Luis Gilberto Murillo, Embajador en Estados Unidos. Estos ejemplos son faros de esperanza y progreso, demostrando que barreras históricas y prejuicios están siendo superados.
Este contexto me da la firme convicción de que es posible y necesario tener, por primera vez, un rector negro procedente de las regiones, específicamente de las profundidades del Atrato, en la universidad más importante del país. Sería un hito no solo para la Universidad Nacional, sino también para toda la nación, simbolizando un nuevo capítulo en nuestra historia, uno en el que la inclusión y la diversidad no solo se promueven, sino que se viven y se celebran. Esta posibilidad no solo es un reflejo del cambio social en Colombia, sino también un paso adelante hacia una sociedad más equitativa y representativa.
Es hora de abrazar un futuro donde el liderazgo académico y la visión transformadora van de la mano. Jorge Eliecer Córdoba representa ese futuro, un futuro donde la Universidad Nacional continúa siendo un faro de conocimiento y progreso para Colombia y el mundo.