
El procurador Fernando Carrillo puso de presente que existen muchas inquietudes en relación con las vacunas contra el Covid-19, en especial en regiones con dificultades de infraestructura, de energía y de carencia de una confiable cadena de frío.
La vacuna desarrollada por la empresa Pfizer está basada en una tecnología novedosa que utiliza ARNm sintético para activar el sistema inmunológico contra el virus, presenta desafíos especiales, ya que debe almacenarse a menos 70 grados Celsius o un incluso menos, lo que equivale a un invierno antártico y plantea enormes retos para su distribución a zonas apartadas del Chocó.
Esta temperatura de -70 grados centígrados sólo la alcanzan los congeladores especializados. Un congelador o freezer convencional mantiene temperaturas cercanas a los -20 °C, lo que permite mantener un helado frío pero sin que sea un impenetrable bloque de hielo, por lo tanto no permitiría conservar esta vacuna de Pfizer.
El Procurador Carrillo dijo que la refrigeración cuesta bastante dinero y preguntó quién va a garantizar ese servicio, preguntó si esa refrigeración estará a cargo de la manufactura de la vacuna.
Además, insistió en que el acuerdo multilateral dentro del mecanismo COVAX no es garantía que vaya a hacer la herramienta eficaz para la vacunación.
Dijo que el tema de las vacunas es de interés público y no podía haber secretismos frente a este tema.
Esto del frío es vital porque se necesita asegurar que la vacuna llegue en perfectas condiciones a todos los hospitales y centros de salud.