Los cargueros humanos se dedicaban al transporte de personas y mercancía en el período colonial. Utilizaban una silla en la espalda para acomodar las personas o las mercancías.
Por falta de una vía terrestre, en el Chocó perduró un carguero, «una mula humana», Abelino Hinestroza, que cargaba desde la cabecera del río Pató hasta la cabecera municipal de Alto Baudó, subiendo y bajando la empinada serranía del Baudó. Abelino ya falleció.