Por: Alicia Mena Marmolejo, PhD, profesora de la UTCH.
La Universidad Tecnológica del Chocó ‘Diego Luis Córdoba’ es una «mujer» que ha parido muchos hijos que son grandes profesionales al servicio de la región, el país y el mundo, dispuestos a defenderla. Hoy está agonizando por los virus del abandono estatal, la politiquería, la hipocresía y la ignorancia al interior de ella.
Los estamentos universitarios (estudiantes, profesores que conforman la comunidad académica), empleados administrativos y empleados oficiales, están luchando para salvarla, pero, paradójicamente, tiene un Consejo Superior donde se encuentran cuatro mujeres que, al parecer, están contribuyendo a agudizar la crisis de la UTCH, especialmente la presidenta del Consejo Superior, la cual no ha mostrado interés para hacer respetar los derechos que tienen los Estamentos de la UTCH.
Al contrario, se ha aliado con la corrupción como un virus más, autorizando elecciones de los estamentos (estudiantes y profesores) y del sector de los (egresados), sin importar la crisis de anormalidad académica, administrativa y financiera que hoy tiene a la UTCH.
Y, como si fuera poco, las autorizan de manera virtual, cuando el internet en el Chocó es fatal y muchas zonas del departamento no tienen energía eléctrica. Además, los candidatos ya inscritos no han tenido contacto directo con sus electores para socializar sus propuestas.
El Consejo Superior está haciendo todo al revés, no le han prestado atención a la verdadera crisis que tiene la UTCH, por intereses particulares y no colectivos. Me pregunto: ¿Cuál es el compromiso y amor que siente una persona que hace parte de un Consejo Superior de una Universidad que no conoce, que desconoce su historia y sus luchas y, de paso, no se informa con claridad de los antecedentes que llevaron a la crisis? Desde luego, su accionar estará sesgado por otros apetitos, no lo sé, pero lo que sí es claro es que va en contravía de lo que el Gobierno del Cambio quiere lograr para que las regiones tengan una educación superior incluyente, con calidad y sin corrupción.
Como mujer y madre exijo que las elecciones impuestas por el Consejo Superior de la UTCH ¡se aborten ya! No hay condiciones ni garantías para que el proceso electoral sea democrático y transparente.