La Contraloría Departamental del Chocó certificó que “debido a la terminación unilateral del contrato para la comercialización del aguardiente Platino, el departamento ha dejado de percibir una suma aproximada a los $9.953 millones de pesos”.
Agrega: “Es evidente que se produjo un detrimento fiscal en las arcas del departamento por los recursos que dejaron de percibirse a consecuencia de la falta de ejecución del contrato y recaudo de recursos que fortalecen las líneas del plan de desarrollo en salud, educación y deporte”.
Y termina anotado: “La Contraloría General del Departamento del Chocó determinara los presuntos responsables del detrimento patrimonial e iniciaría procesos de responsabilidad fiscal”.
La certificación de la Contraloría del Chocó se expidió como respuesta a un derecho de petición interpuesto por Darwin Lozano, presidente de la Veeduría por la Transparencia del Chocó, Veeduchocó.
Los contratos de producción y comercialización del Aguardiente Platino con la Industria Licorera de Caldas fueron terminados unilateralmente por el gobernador Ariel Palacios Calderón.