

Para avanzar en la restauración de los ecosistemas de manglar afectados por actividades antrópicas ubicados en Distrito Regional de Manejo Integrado El Encanto de Los Manglares de Bajo Baudó, Codechocó restauró 435 hectáreas a través del establecimiento de 1.087.500 propágulos los cuales contribuirán en la recuperación de los servicios ecosistémicos del área intervenida.
Los propágulos son una modalidad de reproducción asexual en vegetales, por la que se obtienen nuevas plantas y órganos individualizados. Los tejidos de la porción separada deben recuperar la condición de meristemos para producir todo el conjunto de órganos de la planta.
La ejecución del proyecto contó con el apoyo de los consejos comunitarios ubicados en el DRMI correspondientes a Concosta, Cuevita, Pilizá, Terrón, Usaragá, Sivirú, Purricha y Virudó.
Las acciones orientadas a la mitigación de los índices de degradación en la zona se enfocaron en un proceso de capacitación y sensibilización ambiental dirigido a 300 personas de la comunidad en temas como cultura y participación para la gestión ambiental; construcción, mantenimiento y manejo de viveros; establecimiento y manejo de restauración ecológica; identificación y seguimiento de áreas degradadas por actividades antrópicas, entre otros.
Arnold rincón López, director general de Codechocó, aseguró que la entidad avanza en la protección de los ecosistemas del Pacífico chocoano en articulación con la comunidad. Reiteró que a través de esta iniciativa se vincularon a 1.110 personas y se generaron oportunidades de sustento para sus familias. Por otro lado, agregó, que el proceso de siembra llevado a cabo en el DRMI, aporta a la absorción de CO2 y la reducción de los gases de efecto invernadero.
Durante este proceso de restauración, las mujeres ocuparon un lugar relevante, ya que del total de personas que participaron, el 80% fueron mujeres cabeza de hogar y se dedican a la extracción y comercialización de la Piangua.
Con varias mujeres Piangueras, a través de otras estrategias de conservación, la entidad viene trabajando en la protección de los ecosistemas de manglar y los organismos marinos que en el habitan, los cuales son base para el fortalecimiento de la economía local del Bajo Baudó.