Este martes el Consejo Privado de Competitividad (CPC) y la Universidad del Rosario presentaron los resultados de la octava entrega del Índice Departamental de Competitividad (IDC) 2020. Es decir, se trata del primer reporte en este tipo que refleja el efecto de la pandemia.
El indicador se compone de cuatro factores y 13 pilares: condiciones habilitantes (dividida en instituciones, infraestructura, adopción TIC, sostenibilidad ambiental); capital humano (salud, educación básica y media, y educación superior y formación para el trabajo); eficiencia de los mercados (entorno para los negocios, mercado laboral, sistema financiero y tamaño de mercado); y ecosistema innovador (sofisticación y diversificación, y la innovación y dinámica empresarial).
El Chocó tuvo un puntaje de 2,9 sobre 10, bajando un puesto en la parte más inferior del ranking, al pasar del lugar 30 en 2019 al lugar 31 en 2020.
Chocó solo superó en competitividad a Guainía y Vichada.
Bogotá (puntaje 9,33 sobre 10, y primera posición) y Antioquia (puntaje 6,9 y segunda posición) mantienen su posición y siguen liderando el ranking de competitividad.
Por su parte, Valle del Cauca ascendió una casilla hasta el tercer puesto, seguido por Santander con puntajes muy cercanos (6,361 y 6,359, respectivamente).
Para Rosario Córdoba, presidenta del Consejo Privado de Competitividad, “una de las mayores consecuencias generadas por la pandemia del COVID-19 será la ampliación de brechas entre territorios. En el nuevo contexto es esencial monitorear, evaluar e identificar las fortalezas y debilidades que presentan las regiones. Por ello, a través de esta publicación se presenta un diagnóstico que ofrece a todos los departamentos del país elementos para superar la crisis y equiparse para enfrentar con éxito los nuevos desafíos”.
Por su parte, Alejandro Cheyne, rector de la Universidad del Rosario, señaló que “la alianza CPC – Universidad del Rosario reitera la importancia de lograr desde los territorios un esfuerzo colectivo que incluya acciones estratégicas, integrales y coordinadas entre el sector público, el sector privado, la academia y la sociedad civil. Más allá de los cambios en puntajes y las posiciones en el ranking, se invita a todos los departamentos a enfocarse en el objetivo de construir un país más equitativo, sostenible, resiliente y competitivo”.