Manuel Alipio Cáceres González, de 58 años, sufrió la terrible mutilación de su pierna derecha y múltiples heridas en su pie izquierdo al pisar una mina antipersona en la comunidad de Mochadó, municipio del Bajo Baudó.
El hecho se presentó en horas de la mañana de este 30 de marzo a pocos metros de la escuela Sagrado Corazón de Jesús de Mochadó, a orillas del Río Belén, a unos diez minutos del corregimiento de Belén de Docampadó.
Esta es la zona sur del Bajo Baudó, donde se libra una guerra entre miembros del Clan del Golfo y del ELN por el control territorial para el tráfico de cocaína y que son los responsables de estos campos minados..
Con este hecho ya son tres los casos similares que se han presentado en este sector del municipio. Las otras víctimas son miembros de la comunidad indígena pertenecientes a Puerto Chichiliano y Unión Pitalito.
Hermeneguildo González, alcalde de Bajo Baudó, manifestó que teme que se produzca un desplazamiento masivo hacia el casco urbano, pues en total unas 6.000 personas están confinadas por estos hechos. Esta es el tercer caso que se presenta este año en el municipio, por lo que piden ayuda de la Defensoría del Pueblo y el Gobierno Nacional.
«Hoy la comunidad está consternada y se encuentra en estado de confinamiento. Nosotros venimos denunciando esto hace mucho tiempo y la Defensoría del Pueblo hace unos tres meses estuvo acá en el municipio, se fue a hacer verificación en la zona, porque también tenemos una cantidad de personas desplazadas y hoy se nos presenta esto, que la verdad es muy lamentable, porque la gente está aguantando hambre, porque no pueden salir a hacer a hacer sus labores diarias, temen que vayan a caer en un campo minado», contó el alcalde.
González agregó que los hechos se vienen presentando desde el año pasado y que desde ese momento se vienen haciendo las alertas sobre el tema, porque están siendo afectadas unas seis mil personas que están alrededor del río, que también abarca a las comunidades indígenas. Aunque esta vez el afectado pertenecía a la comunidad afro, las otras veces le ha ocurrido a los indígenas.
«Hasta ahora no se ha hecho absolutamente nada. Nosotros hoy lo que hemos recibido del gobierno departamental son unas ayudas en cuanto al tema de comida y de la Unidad de Víctimas también hemos obtenido unas colchonetas y del Programa Mundial de Alimentos, pero básicamente ha sido para las comunidades indígenas», agregó el alcalde.
En la zona hay presencia de varios grupos armados «Esto es un municipio de sexta categoría, los recursos son muy limitados, uno alcanza a dar al máximo lo que uno puede, pero uno sin recursos, cómo hace. La situación es bastante compleja. Todos están confinados en la casa y el que se arriesga, va con el temor de que posiblemente pueda caer en un campo minado», concluyó el alcalde.