A las ocho de la mañana de hoy cuarenta familias indígenas embera dejaron el corregimiento El Valle, municipio de Bahía Solano, y retornaron por el río Valle a sus viviendas en las veredas El Brazo, Bakurú Purrú, Boro Boro y Pozamansa.
Desde el pasado 3 de diciembre, cuando grupos armados ligados al narcotráfico asesinaron en forma cobarde a su líder Miguel Tapí Rito, 905 indígenas de 196 familias se vieron obligados a abandonar sus viviendas, cultivos y animales de compañía y de corral, y a desplazarse hacia el corregimiento El Valle.
Para su retorno utilizaron cincuenta canoas de madera, con colchonetas, ropa y comida.
“Hicimos entrega de 20 toneladas de alimentos a la administración municipal de Bahía Solano, ayuda destinada para el retorno de los indígenas”, dijo la directora territorial de la Unidad para las Víctimas en el Chocó, Vanessa Palacios, quien agregó que también los apoyaron con la gasolina para el transporte por el río.
Durante el viaje de regreso de dos horas por río a sus territorios, los indígenas fueron acompañados por el alcalde de Bahía Solano, Ulmer Mosquera Gutiérrez, funcionarios de la personería y medios de comunicación.
“El hecho que hayan retornado a sus territorios no quiere decir que los estemos abandonando, pues tienen derecho a seguir recibiendo las ayudas del Estado y requieren igualmente que avancemos en términos de cultivos productivos, en mejoramiento de sus viviendas e incluso en el destronque del río, donde observamos muchos árboles caídos que amenazan la navegabilidad. Vienen ahora las reparaciones por ser víctimas del conflicto armado y precisamente ayer se constituyó una comisión de seguimiento para verificar el cumplimiento de necesidades y requerimientos que venían haciendo los indígenas”, dijo el alcalde Mosquera Gutiérrez.
A su llegada al caserío El Brazo, los indígenas fueron también esperados por tropas de la Armada Nacional que se encuentran garantizando la seguridad desde el momento del desplazamiento, no solo en este poblado sino en toda la zona.
Hasta allí, llegó el Jefe del Estado Mayor de la Fuerza Naval del Pacífico, el Capitán de Navío, Jesús Leonardo Suárez. Infantes de Marina compartieron un rato con los menores de esta comunidad, con quienes realizaron varias actividades lúdicas y les entregaron algunos regalos.