La falta de regulación en las publicidades hace que las empresas se aprovechen de la situación de vulnerabilidad de los consumidores y realicen anuncios engañosos. Las tendencias que llevan a miles de personas a elegir productos que sean respetuosos con el medioambiente ha llevado a muchas compañías a desarrollar campañas de marketing que acentúen prácticas sostenibles que, en realidad, no existen. El greenwashing es, precisamente, el tipo de publicidad engañosa que, para atraer o recuperar clientes, asocia elementos ecológicos a sus productos para confundir a los espectadores. La Unión Europea ha alertado a los consumidores respecto de esta nueva moda a la espera de que ellos aprendan a distinguir publicidades legítimas de las que solo buscan engañar.
¿Qué es el greenwashing?
El greenwashing, también conocido como lavado verde, es el tipo de publicidad que promociona prácticas ecológicas que no han sido aplicadas en ninguno de los pasos de elaboración y comercialización de los productos. En estas campañas, las empresas realzan cualidades inexistentes ligadas con el medioambiente y la naturaleza para que los consumidores crean en el compromiso de la marca con la ecología cuando, en realidad, solo se trata de una estrategia de marketing. Entre las tácticas más comunes de aquellas empresas que recurren al greenwashing podemos mencionar:
- Términos y palabras ambiguas que no denoten un mensaje claro.
- Imágenes que posean el color verde como herramienta para simular preocupación por la ecología.
- Datos incorrectos que no estén respaldados por la comunidad científica o las organizaciones especializadas en el cuidado del medioambiente.
- Declaraciones que indiquen que la marca o el producto es el mejor en términos de sostenibilidad.
- Asociación de productos perjudiciales para la salud con hábitos saludables.
¿Cómo evitar ser víctima de este tipo de publicidad?
El éxito de la publicidad engañosa y, en particular, del greenwashing surge de la desinformación. Por esta razón, es imprescindible tener una mirada crítica frente a la publicidad que esté basada en información respecto de la sostenibilidad y el cuidado del medioambiente. Las organizaciones dedicadas a preservar la ecología otorgan certificaciones a aquellas empresas que efectivamente se esfuerzan por mantener prácticas sostenibles y, para asegurarnos de consumir productos que sean respetuosos con el medioambiente, es necesario corroborar dichas certificaciones. Siempre que tengamos dudas, con solo visitar el sitio web de la marca detrás de la publicidad podremos disiparlas. En su sitio web, las empresas brindarán la información necesaria respecto de sellos ambientales y prácticas ecológicas que se están llevando a cabo para cuidar la naturaleza. La publicidad, por sus numerosos atributos, puede ser engañosa pero bastará adquirir información respecto del compromiso sustentable de las empresas para no ser víctima de esta nueva modalidad.
Las tendencias ecológicas que llevan a la gente a elegir productos sustentables le han dado a las empresas que no están comprometidas con el medioambiente la oportunidad para desarrollar publicidad engañosa. Por esa razón, para prevenir el greenwashing, nada mejor que estar informado.