Los equipos de la Armada Nacional utilizados por los cuerpos de rescate arrojaron ayer algunos puntos donde podría estar el vehículo que cayó el 12 de enero al río Cauca, en la vereda El Cangrejo, municipio de Betulia.
Durante dos semanas medio centenar de personas intentan localizar el vehículo que cubría la ruta Andagoya (Chocó) con San Pedro de Urabá (Antioquia) y las cuatro personas desaparecidas.
Se trata del conductor Orlando Medina Pineda, la profesora Jesenia Murillo Bonilla y sus dos hijas Thiara Parra Murillo, de 10 años y Thailen Parra Murillo, de 5 años.
El director del Departamento Administrativo para la Gestión del Riesgo de Desastres de Antioquia, Dagran, Jaime Enrique Gómez Zapata, informó que “estamos haciendo unas inmersiones en puntos de interés. Son puntos donde los diferentes sensores y equipos, como un magnetómetro y ecosondas, han mostrado unas zonas donde podría encontrarse el vehículo que estamos buscando”.
Las tareas de búsqueda fueron reforzadas en los últimos días con equipos humanos y técnicos de la Armada Nacional, la Dirección General Marítima, Ejército Nacional, Bomberos, Defensa Civil, Policía y el concesionario encargado de la carretera.
Cuando el carro se empezó a hundir en las aguas del río Cauca, Cristian Parra, esposo de la profesora y padre de las dos niñas, despertó y alcanzó a salir. Los otros cuatro ocupantes estaban inconscientes.
“Vuelvo en sí y estoy boca abajo, es decir, las llantas del carro quedaron hacia arriba, estaba volteado. Tuve una reacción rápida, pude soltar el cinturón de seguridad y caí. Volteo, logro ver a mi familia y salgo por la única ventana que había disponible, la del conductor. Me encuentro en un remolino y braceo hasta la orilla para pedir ayuda. Desperté justo antes de que el carro se terminara de sumergir, me tocó verlo hundir”, dijo Cristian.