Emigdio Pertuz Buendía, líder comunitario de Acandí, llamó la atención sobre el fenómeno de la llegada a las playas de dicho municipio chocoano de grandes cantidades de sargazo, una macroalga parda que ha transformado el paisaje costero y generado preocupación entre las comunidades locales, autoridades y turistas. Y pide ayuda al gobierno nacional para atender este desafío significativos para el medio ambiente, la salud humana y la economía turística de la región.
¿Qué es el sargazo?
El sargazo (Sargassum spp.) es una macroalga flotante de color marrón que habita en los océanos tropicales y subtropicales, principalmente en el Atlántico. Existen dos especies predominantes: Sargassum natans y Sargassum fluitans. Históricamente, se concentraba en el Mar de los Sargazos, una región del Atlántico Norte, donde formaba una «selva flotante dorada» que servía como hábitat para tortugas, peces, cangrejos y otras especies marinas. Estas algas flotan gracias a pequeñas vesículas llenas de gas y se mueven con las corrientes oceánicas.
Aunque su presencia es natural, desde 2011 se han registrado floraciones masivas en el Gran Cinturón de Sargazo del Atlántico, una franja de 8,000 km que se extiende desde África Occidental hasta el Golfo de México. Este aumento se atribuye a factores antropogénicos como el cambio climático, que eleva la temperatura del agua, y la contaminación por nutrientes (nitrógeno y fósforo) provenientes de fertilizantes agrícolas y aguas residuales, que estimulan el crecimiento descontrolado del sargazo.
En Acandí, las corrientes del Caribe han arrastrado estas algas hasta las costas, cubriendo las playas con densas capas de biomasa.
Impacto Ambiental
La llegada masiva de sargazo a las playas de Acandí tiene consecuencias significativas para los ecosistemas costeros y marinos:
Asfixia de ecosistemas: Cuando el sargazo se acumula en grandes cantidades, bloquea la luz solar, afectando a pastos marinos y arrecifes de coral. En Acandí, los corales del Darién y los pastos marinos, esenciales para la biodiversidad marina, están en riesgo. La descomposición del sargazo consume oxígeno, causando anoxia que provoca la muerte de peces y otros organismos marinos.
Alteración de la fauna: Las tortugas marinas, en especial las caná y las carey, que anidan en las playas de Acandí, enfrentan dificultades para llegar al mar debido a las barreras de sargazo. Las crías, especialmente vulnerables, pueden quedar atrapadas o ser depredadas. Además, el sargazo puede sofocar manglares, que son barreras naturales contra huracanes y hábitats clave para aves y peces.
Contaminación química: El sargazo bioacumula metales pesados como arsénico, que pueden filtrarse al agua y al suelo durante su descomposición, afectando la calidad del agua y los ecosistemas costeros. En 2018, estudios en México reportaron concentraciones de arsénico en el sargazo de 29 a 65.7 mg/kg, superando los límites seguros para el consumo humano.
Impacto en la Salud Humana
La descomposición del sargazo en las playas de Acandí genera riesgos para la salud humana, especialmente tras 48 horas de exposición al sol:
Gases tóxicos: El proceso de descomposición libera sulfuro de hidrógeno (H2S) y amoníaco, gases con un olor fétido similar a huevos podridos. La exposición a bajos niveles de H2S puede causar irritación en ojos, piel y sistema respiratorio. En concentraciones más altas, puede provocar problemas respiratorios, cardiovasculares y neurológicos, siendo especialmente peligroso para personas con asma, EPOC, niños y ancianos.
Irritación por contacto: El sargazo puede albergar organismos como larvas de medusas, que causan irritación cutánea en nadadores. Además, la presencia de microplásticos con patógenos como Vibrio (bacterias potencialmente peligrosas) plantea riesgos adicionales, aunque no se ha confirmado que el sargazo en tierra sea una fuente directa de infecciones.
Metales pesados: El consumo de mariscos expuestos al sargazo puede ser riesgoso debido a la acumulación de arsénico. En Acandí, donde la pesca es una fuente de alimento clave, se recomienda analizar los niveles de metales en moluscos y peces para garantizar la seguridad alimentaria.
Para minimizar riesgos, se aconseja a los trabajadores que recolectan sargazo usar guantes, botas y protección respiratoria, y a los bañistas evitar el contacto directo con las algas y las aguas afectadas.
Impacto en el Turismo
Acandí, conocida por sus hermosas playas vírgenes y su riqueza cultural, depende del turismo como motor económico. La llegada masiva de sargazo afecta esta actividad de manera significativa:
Pérdida de atractivo visual: Las playas, normalmente de arena blanca y aguas turquesas, se cubren de capas marrones de sargazo, alterando el paisaje y disuadiendo a los visitantes. En destinos similares como Quintana Roo, México, la presencia de sargazo redujo la actividad económica local en un 11.6% debido a la disminución del turismo.
Costos de limpieza: La remoción del sargazo es costosa y requiere esfuerzos constantes. En Acandí, la limitada infraestructura podría dificultar estas tareas, afectando a pequeños comerciantes, pescadores y guías turísticos.
Impacto económico a largo plazo: La reputación de Acandí como destino turístico podría verse afectada si el problema persiste. En el Caribe, la afluencia de turistas ha disminuido en hasta un 6% en temporadas de alta presencia de sargazo, lo que genera pérdidas millonarias para el sector hotelero y los servicios asociados.
Estrategias para enfrentar el sargazo
El manejo del sargazo en Acandí requiere un enfoque multidimensional que combine soluciones inmediatas y estrategias a largo plazo:
Recolección y contención: Implementar barreras flotantes en el mar para evitar que el sargazo llegue a las costas, como se ha hecho en Punta Cana, puede ser efectivo. La recolección en la playa debe realizarse con tecnologías que eviten la extracción de arena, y los trabajadores deben estar protegidos.
Aprovechamiento sostenible: El sargazo puede transformarse en fertilizantes, biocombustibles o materiales de construcción, como se ha explorado en México y República Dominicana. En Acandí, proyectos piloto podrían generar ingresos para las comunidades, aunque es crucial analizar el contenido de metales pesados antes de su uso.
Mitigación de causas: A nivel global, reducir la contaminación por nutrientes y combatir el cambio climático es fundamental para controlar las floraciones de sargazo. Colombia podría fortalecer regulaciones sobre el uso de fertilizantes agrícolas y el tratamiento de aguas residuales.