Luego de once meses de estar ubicados en el Parque Nacional de Bogotá, más de 600 indígenas del Alto Andágueda retornan a sus territorios hoy 8 de septiembre al Chocó y Risaralda. Las autoridades han confirmado que, tras un largo proceso de alistamiento y gestión por parte de la Alcaldía de Bogotá, se ha logrado garantizar el regreso de estas familias, víctimas del conflicto armado y del abandono estatal, a sus lugares de origen.
Durante su estancia en la capital, unos 850 indígenas enfrentaron las adversidades del clima bogotano, mientras exigían una solución definitiva a su situación. De los 694 que retornarán a sus territorios, 130 serán trasladados a dos albergues temporales en la ciudad y 20 más recibirán ofertas de apoyo por parte del distrito.
Isabela Mercado, consejera de paz de la Alcaldía, explicó que el proceso de retorno ha sido cuidadosamente planeado, incluyendo jornadas de salud, bancarización, y la firma de actas de voluntariedad por parte de los indígenas. «El 8 de septiembre será el proceso de retorno. Al igual, Bogotá realizará por primera vez la inversión a las comunidades indígenas para garantizar el retorno al territorio», mencionó Mercado.
La Alcaldía de Bogotá, junto con la Unidad para la Atención y Reparación Integral a las Víctimas, ha invertido más de dos mil millones de pesos en este proyecto. Parte de la inversión se destinará a asegurar la estabilidad económica de las familias retornadas, con transferencias monetarias condicionadas a su permanencia en los territorios.
El proceso de retorno incluirá el transporte de los bienes de las comunidades indígenas desde el Parque Nacional hasta sus hogares. Se espera que la noche de este domingo marque el fin de esta etapa para los emberá, quienes volverán a sus tierras tras casi un año de desplazamiento.
La operación retorno, arrancó en la mañana de este domingo 8 de septiembre.
La presencia de los indígenas emberá en el Parque Nacional ha traído serios problemas de sanidad en ese sector de la ciudad, donde la comunidad ha tenido que vivir en plena calle, protegiéndose por medio de cambuches improvisados y precarias condiciones de subsistencia.
El concejal Óscar Ramírez Vahos denunció con cámaras ocultas el inminente riesgo de abuso a niños y mujeres indígenas que permanecían asentados en el Parque Nacional. Al Distrito le tocó invertir casi 6 mil millones de pesos para prestar servicios de salud, educación e integración social a esta comunidad.
El alcalde Carlos Fernando Galán, explicó a través de su cuenta en X que “en esta última fase del retorno, el Distrito está acompañando el proceso de traslado de la población asentada en el Parque Nacional por medio de alimentación, transporte y enseres, y ofreceremos garantías para un retorno sostenible por medio de la estrategia de Ingreso Mínimo Garantizado para un total de de 798 personas (308 hogares), con una inversión de 1.685 millones de pesos.”