
El Índice de Progreso de la Juventud, IPJ, realizado por la Red de Ciudades Cómo Vamos, donde se analizó el período de tiempo desde el año 2016 al 2021, dio como resultado que, en 12 de 15 ciudades del país, este empeoró.
Manizales, con 80.4 puntos, es la ciudad que mejor crecimiento anual tuvo durante el tiempo de medición, siendo la número uno en bienestar para los jóvenes, satisfacción de necesidades y mejores oportunidades. La siguen Montería y Medellín, con 73.5 y 73.0 puntos,
El último lugar lo ocupó Quibdó, con 55 puntos, manteniendo condiciones de descenso luego de la pandemia.
El IPJ mide el bienestar de los jóvenes en varias dimensiones e indicadores que deberían satisfacerse de manera transversal y simultánea: necesidades humanas básicas, nutrición, cuidados médicos, agua, saneamiento, seguridad, salud, bienestar, oportunidades, calidad medioambiental, acceso a conocimientos básicos, derechos personales, libertad personal, inclusión acceso a educación superior.
Desarrollado bajo el modelo conceptual del Índice de Progreso Social, el IPJ presenta una evaluación del bienestar de los jóvenes complementaria al progreso económico. Así, el IPJ se configura como una poderosa herramienta para detectar los retos presentan los territorios para el progreso social de sus jóvenes, evitando caer en las políticas que se centran exclusivamente en el desarrollo económico.
Entre las reflexiones que entrega este índice está que los jóvenes colombianos ahora presentan más dificultades para la supervivencia, unas bases para mejorar o mantener la calidad de vida estancadas, y más dificultades para acceder a las oportunidades que les permitan alcanzar su pleno potencial.