Quibdó ingresó a la Red Global de Ciudades del Aprendizaje de la Unesco, un exigente ‘club’ al que se accede tras la comprobación de políticas y prácticas efectivas en pro de una educación inclusiva, de calidad y con equidad. Lo mismo sucedió con Rionegro y Tunja.
A estas tres ciudades colombianas la organización de la Unesco las reconoció como “ejemplos destacados de cómo el aprendizaje permanente puede convertirse en una realidad a nivel local”. El espaldarazo se dio tras evaluar durante un año el desarrollo de específicos programas en el tema.
Las tres elegidas este 2020 se suman a Medellín, Manizales, Cali y Bogotá, que por los logros alcanzados en años anteriores ya fueron designadas como miembros de esta Red de Aprendizaje, junto a otras 52 ciudades de 27 países, para un total de 230 urbes.
La Red Mundial de Ciudades del Aprendizaje de la Unesco es una red orientada a la política internacional que proporciona inspiración, know-how y mejores prácticas. Y para hacer parte de la misma debe darse previamente una postulación, con planes específicos pero sobre todo comprobables de que el proceso educativo lleva a mejores y mayores desarrollos locales. Es por ello que demora un año la evaluación y aprobación.
El Instituto de la Unesco para el Aprendizaje a lo largo de toda la vida (UIL), como coordinador de la red, acepta las nominaciones, que tienen como requisito previo un fuerte compromiso con el aprendizaje permanente por parte del alcalde y la administración de la ciudad. De esta forma, las urbes, a través de sus autoridades, deben demostrar una visión clara para brindar oportunidades para todos los miembros de la comunidad y luego presentar un informe con los logros alcanzados.
Si bien la mencionada Red funciona hace casi una década, Colombia solo logró el ingreso a la misma en 2018, con Medellín y Cali. Y un año después, cuando se realizó la conferencia global precisamente en la urbe antioqueña, se aceptó a la capital del país y la caldense.
Nuevos miembros
Al anunciar ayer los nuevos miembros, la Organización destacó que todos ellos “han demostrado que las políticas y prácticas efectivas de aprendizaje permanente pueden apoyar el desarrollo de ciudades inclusivas, seguras, resilientes y sostenibles, así contribuir a la Agenda 2030”.
En cuanto a Quibdó, la Unesco destaca que uno de los programas más reconocidos en el Plan de Desarrollo es Educated Quibdó, cuyos objetivos son desarrollar actividades encaminadas a mejorar la calidad, cobertura y fortalecimiento de la educación inicial, preescolar, básica y secundaria; promover el desarrollo integral de la niñez y la adolescencia; y fomentar la educación superior.
Tras el exigente examen de Unesco se admitió a la capital chocoana como miembro de la Red, una noticia que enorgullece pero a la vez compromete a sus autoridades y habitantes con sus procesos formativos. Así lo reconoció su alcalde, Martín Sánchez, quien señaló que “la adopción del concepto de ciudad del aprendizaje permitiría a Quibdó enfrentar los múltiples desafíos de manera sostenible».
Y añadió que «esta membresía representaría un gran paso adelante para los ciudadanos que desarrollarían con mayor precisión todos los conocimientos y habilidades necesarios para involucrarse activamente en el proceso. Además, formar parte de la red nos brindaría una valiosa oportunidad para intercambiar buenas prácticas con ciudades con intereses comunes”.
Impacto Covid
El director de UIL, David Atchoarena, al anunciar ayer a las nuevas ciudades de la red, explicó que “con una urgencia sin precedentes, la pandemia de Covid ha subrayado la necesidad de construir sistemas educativos más resilientes para el futuro. Con más de la mitad de la humanidad viviendo en áreas urbanas, las ciudades deben estar en el centro de esta empresa”.
Agregó que durante estos difíciles meses “las ciudades del aprendizaje de la Unesco de todo el mundo han demostrado que están bien situadas para hacer realidad el aprendizaje a lo largo de toda la vida, también en condiciones difíciles”. Instó a todos los integrantes de la red a seguir trabajando con ahínco para alcanzar una educación de calidad e inclusiva, uno de los 17 objetivos del Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas.
Junto a las tres ciudades colombianas, fueron declaradas miembro otras ocho de América Latina y el Caribe, entre ellas Puebla (México), Arequipa y Chyacapoyas (Perú), José C. Paz, San Justo y La Matanza (Argentina) y Santiago de Los Caballeros (Nicaragua).
Ampliar las posibilidades de alianzas con universidades de otros países para de esta forma lograr dobles titulaciones y realizar estrategias educativas y de formación con otras pares de la Red, son tan solo algunas de las ventajas que tienen desde ahora las nuevas ciudades miembro, entre las que están tres colombianas.
“Doy una calurosa bienvenida a Quibdó, Rionegro y Tunja. Espero trabajar con ellas para seguir avanzando en nuestro objetivo de garantizar el aprendizaje permanente para todos», puntualizó Atchoarena.