El 29 de mayo, día de elecciones de primera vuelta presidencial, veinte familias de la comunidad indígena embera katío de El 18 en El Carmen de Atrato llegaron desplazados a Medellín por las continuas amenazas e intimidaciones de los grupos armados ELN y Clan del Golfo.
Luego de llegar a Medellín, las familias han narrado que desde el pasado 10 de mayo fueron intimidados por armados ilegales que, con disparos y marcación de sus viviendas, los obligaron a confinarse. Ante la imposibilidad de realizar sus actividades cotidianas, decidieron salir hasta la capital de Antioquia.
Las víctimas del desplazamiento forzado arribaron a las instalaciones de la Personería de Medellín.
Según William Yeffer Vivas Lloreda, personero de la ciudad, “logramos recibir declaraciones relativas a 20 familias, 69 personas, entre ellos la mayoría niños y mujeres”.
Las familias fueron trasladas hacia un albergue que fue dispuesto por la alcaldía de Medellín, donde se encuentran otros 15 núcleos familiares de la misma comunidad que ya habían llegado a la ciudad el pasado 25 de mayo.
A través de un comunicado a la opinión pública, la Mesa Indígena de Chocó denunció que, en los primeros días de mayo, 207 habitantes de los resguardos del departamento huyeron por la presión de las organizaciones delincuenciales.