El Consejo de Estado declaró improcedente una demanda que presentaron varios habitantes del Medio Baudó, que pedían reparación e indemnización por los daños en su salud, cultivos y animales ocasionados por las fumigaciones por aspersión aérea de glifosato que se adelantaron entre 2012 y 2015.
Los demandantes afirmaron que así lo dieron a conocer en reuniones celebradas con la Alcaldía del municipio del Bajo Baudó, entre noviembre de 2012 y enero de 2013, tras lo cual elevaron la solicitud a la Policía para que interrumpiera las aspersiones, sin conseguirlo. Así las cosas, dado que la actuación que supuestamente generó el daño siguió produciéndose hasta el 31 de enero de 2015, los accionantes decidieron interponer esta demanda.
La alta corte encontró que es improcedente la acción, “por considerar que los documentos y testimonios aportados por los accionantes no logran probar el dominio, posesión o tenencia respecto de predios o animales que habrían resultado afectados por las fumigaciones”.