
El Consejo Municipal de Gestión del Riesgo de Medio Baudó declaró la calamidad pública y la alerta roja por el recrudecimiento de la ola invernal.
Siete afluentes del río Baudó se han desbordado, ocasionando graves inundaciones y daños en las viviendas, enseres, muebles y cultivos de arroz, maíz y plátano. Unas dos mil familias, sobre todo las indígenas, están muy afectadas y necesitan ayuda urgente, sobre todo de alimentos.
La mayor parte de las familias damnificados están en las comunidades de Nuncidó, El Retoño, Santa Cecilia, Naranjal, Puerto Limón, Almendró, Platanares, Puerto Adán, Puerto Córdoba, y en la cabecera municipal Puerto Meluk (barrios El Silencio, Pitalito, Villa Nueva y un sector del comercio).
A lo anterior se suma que su única vía terrestre, Puerto Meluk-Istmina, está afectada por varios derrumbes.