Desde diciembre de 2020 el gobierno nacional anunció la reubicación del corregimiento de Boraudo, municipio de Lloró, debido a la devastación sufrida por las periódicas inundaciones del río Atrato.
El 29 de mayo de 2021 la gobernación del Chocó y la alcaldía de Lloró suscribieron un convenio interadministrativo para la construcción de vías en afirmado en el terreno seleccionado para la reubicación de Boraudo.
El 15 de julio de 2021 el Juzgado Segundo Administrativo Oral del Circuito de Quibdó ordenó a la alcaldía de Lloró, al Ministerio de Vivienda y a la Unidad de Gestión de Riesgos y Desastres adelantar las gestiones necesarias en un término de cuatro meses para reubicar el corregimiento de Boraudo. Así lo estipulo el en la Sentencia 0211 al fallar una acción popular interpuesta por Freddy Abadía, personero municipal de Lloró.
En abril de 2023 la comunidad de Boraudo se tomó las instalaciones del palacio municipal y cerró la vía Yuto-Istmina para presionar al gobierno y lograr la reubicación.
Por la demora en el inicio de las obras, en junio de 2023 se programó y luego se suspendió la toma pacífica de loa habitantes de Boraudo a las oficinas de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres, UNGRD, en Bogotá.
Solo hoy, 7 de septiembre, casi tres años después de la tragedia de diciembre de 2020, el director de la UNGRD, Olmedo Paz, se presentó en Poraudo y anunció oficialmente el inicio de las obras de reubicación. Se trata de la construcción de 300 viviendas, centro de salud, escuela y colegio.