Las comunidades indígenas embera chamí de La Puria y Consuelo Parte Baja en el municipio de Carmen de Atrato y dos comunidades embera Katíos de los pueblos Citará y Ziparadó del resguardo Tanela en el municipio de Unguía, la recibieron cuarenta unidades de paneles solares por parte de la la Unidad para la Atención y Reparación Integral a las Víctimas (UARIV) y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).
Esta medida contribuye a la reparación de los daños y al mejoramiento de la calidad de vida de más de 6.000 beneficiarios directos e indirectos que habitan estos territorios. De igual manera, permite la utilización de máquinas de coser para la elaboración de artesanías y ropa, así como de otros dispositivos electrónicos necesarios para el funcionamiento administrativo de los resguardos.
“Nosotras, las mujeres del resguardo La Puria, hacemos collares, tejidos y ropa. Eso lo vendemos y de esos vivimos. Gracias a la instalación de estos paneles, tenemos máquinas de coser que funcionan y con las que podemos producir más de nuestros productos. También, las personas que están estudiando pueden estudiar ahora con sus computadores. Antes nosotros no teníamos luz”, afirma Mónica Patricia Evao, indígena embera chamí del resguardo La Puria.