Edier Asprilla Moreno salió de su casa en Nóvita (Chocó) hacia Medellín en 1995 cuando tenía 17 años y se trasladó al Vichada en 2007 en busca de mayores oportunidades laborales. Pero a partir de allí sus familiares le perdieron el rastro.
El pasado miércoles sus allegados recibieron sus restos en Istmina, que fueron encontrados en el cementerio de Villavicencio (Meta), donde estaban enterrados cono persona no identificada.
De acuerdo con las causas de su muerte, falleció en un combate con miembros del Ejército y fue presentado por esa institución como una persona no identificada.
El cuerpo fue exhumado en el año 2011 y la identificación del mismo se produjo al coincidir su huella dactilar con la alojada en un banco de reconocimiento en la Registraduría.
Luego, en el 2020, la Unidad de Búsqueda de Personas Desaparecidas (UBPD) y el Colectivo Orlando Fals Borda identificaron a la familia del fallecido, y a partir de allí se coordinó su entrega.