Tomado de La Cola de la Rata, www.lacoladerata.co
Escribe / Camilo Alzate – Fotografía / Santiago Ramírez – Ilustra / Stella Maris
El San Juan es el segundo río más importante del Chocó. Su recorrido hasta desembocar en el Pacífico abarca más de 300 kilómetros y centenares de comunidades afrocolombianas e indígenas. No obstante, el abandono de este territorio por parte del Estado es escandaloso.
En el curso medio y bajo del río las comunidades se ven obligadas a desplazarse hasta ocho horas en bote para acceder a servicios tan básicos como la atención de primeros auxilios, porque no hay puestos de salud ni programas de atención y prevención.
«No hay voluntad desde el Estado local ni central» asegura Felipe Martínez, directivo del Consejo Comunitario General del San Juan, la mayor organización afrocolombiana de la región. Las alcaldías de Istmina, Medio San Juan, Sipí y Litoral del San Juan no tienen los recursos suficientes para desarrollar planes de inversión a gran escala. Décadas de corrupción sumadas a las nefastas consecuencias de la ley 100 de 1993 han destruido la poca infraestructura pública que existía en estos caseríos, a la par, las ayudas del Estado central son nulas o insuficientes.
Mientras tanto, las comunidades permanecen a su suerte, entre el olvido y el abandono, llevando las peores consecuencias.