
Por Peterson Martínez
Pasaron alrededor de trece años para que Condoto pudiera tener en su hospital local un vehículo para el traslado de pacientes hacia otros hospitales.
Esta es una excelente noticia para la comunidad que durante estos trece años sufrió la incomodidad y necesidad con sus enfermos.
Ante la ausencia de un vehículo propio los pacientes tenían que ser trasladados en vehículos alquilados a otros municipios, donde la familia del enfermo debía asumir el costo. En otros casos, estos traslados se hacían en vehículos particulares sin ninguna adaptación médica, pero se tenía que hacer de esa manera si se quería salvar la vida del paciente.
Pero si aplicamos una mirada retrospectiva, estas situaciones se iniciaron a presentar de los años 2000 para acá, porque en los años 90 cuando el sistema de salud público gozaba de buena vida, no había aparecido la ley 100 y el hospital de Condoto era el mejor en servicios médicos y administrativos en la subregión del San Juan. Este centro asistencial se dió el lujo de tener tres ambulancias en su garaje.
Pero con el paso del tiempo pasó de tener tres carros a tener que alquilar.
Condoto y los municipios chocoanos en general han tenido la oportunidad de tener mucho, pero se ha vuelto una cultura pensar solo en comprar y comprar, construir y construir y a nada se la hace mantenimiento preventivo que permita su conservación, por lo menos en su período de utilidad.
Y por otro lado la mezquina postura de sus gobernantes de no prestarle atención a lo que no se compra, no se crea o no se construye en su período administrativo, que deja a los pueblos sin nada, pero si con la necesidad de tener eso que alguna vez se tuvo.
Hoy en Condoto se goza de la gran noticia de la ambulancia, pero ya mañana habrá que volver al mismo capítulo de tener que luchar para comprar otra, porque a la que había le dimos como «potro mocho» y no duró. La clave está en cuidar lo que se consigue con sacrificio o no.
Gracias al alcalde y demás personas que ayudaron para que esto fuera posible.