La Organización de Víctimas de la Violencia de la vereda Agualinda, en el municipio de El Carmen de Atrato, hace un llamado urgente al gobierno nacional, la Unidad de Gestión del Riesgo (UNGRD), la Agencia Nacional de Tierras, al alcalde municipal y a la actual gobernadora de Chocó, Nubia Carolina Córdoba Cury, para atender una problemática que lleva años sin resolverse.
La comunidad recuerda que hace cuatro años la gobernación de Chocó se comprometió a realizar los estudios necesarios para la construcción de un puente en la zona de Cañada Honda, históricamente afectada por desbordamientos y tragedias relacionadas con las olas invernales. La actual gobernadora conoce bien este caso, pues en ese momento se desempeñaba como Secretaria del Interior y participó en los compromisos adquiridos.
Sin embargo, hasta la fecha no se han visto avances ni resultados concretos.
Cañada Honda ha sido escenario de dolorosas tragedias, como la pérdida de cuatro niños y un arriero en 1957 debido a desbordamientos. Hoy, la comunidad sigue enfrentándose a riesgos graves, no solo para su seguridad, sino también para su seguridad alimentaria, ya que la falta de un puente afecta la conectividad y el acceso a recursos básicos.
El líder comunitario Froilán Zapata Cardona expresó su frustración ante la falta de respuestas:
«Aunque se acordó avanzar en los estudios para el puente, no hemos visto resultados. Solo queremos soluciones reales, no simulacros ni pequeñas ayudas como libras de arroz. Nuestra comunidad merece seguridad y bienestar.»
En un acto de desesperación, la comunidad ha solicitado una reunión urgente con el alcalde y la gobernadora para tratar el tema. Han dado un plazo de una semana para obtener una respuesta concreta. De lo contrario, advierten que se verán obligados a tomar medidas de hecho, como el cierre de vías, para visibilizar su necesidad.
Para la comunidad del Pueblo de la Memoria Histórica, esta situación no solo representa una necesidad urgente, sino también un derecho que lleva años siendo ignorado. Esperan que las autoridades respondan con acciones claras y efectivas, poniendo fin a décadas de abandono y vulnerabilidad en su territorio.