Biografía atrateña. La formación de un topónimo indígena bajo el impacto español (Chocó, Colombia).
Por Sven Erik Isacsson, etnógrafo y antropólogo sueco (1947-2001), director del Museo Etnográfico de Estocolmo.
Su campo etnográfico de investigación fueron los indígenas embera de Colombia , entre los cuales ya había vivido a fines de la década de 1960. La tesis doctoral de Isacsson versó sobre la cosmovisión de los Emberá y explicó, entre otras cosas, su sistema de símbolos y metáforas . Al hacerlo, se basó en el trabajo de campo. Isacsson también realizó trabajo de campo en Guyana , Brasil , Bolivia y Perú y también tenía experiencia en investigación etnohistórica, incluso en los grandes archivos de Sevilla y Madrid .
Texto completo en https://www.iai.spk-berlin.de/fileadmin/dokumentenbibliothek/Indiana/Indiana_3/IND_03_Isacsson.pdf
Resumen:
La costa colombiana del Pacífico fue una región de importancia decisiva para los contactos culturales precolombinos con el resto del hemisferio. Dada la vegetación exuberante y casi impenetrable de la selva, son los ríos los que constituyen las rutas de tráfico naturales y casi únicas aún en la actualidad.
Y es así como a lo largo del río Atrato se efectuaron las primeras exploraciones del interior del continente durante la expedición de Vasco Núñez de Balboa en el año 1511.
El nombre Atrato, que originalmente sólo revestía importancia en la región de la cuenca del río, está relacionado con los citarabiráes, un subgrupo de los embera que actualmente s e han extendido por todo el litoral. Este nombre se ha ido difundiendo gradualmente río abajo, substituyendo la antigua denominación Darién, hasta abarcar a fines del siglo 17 todo su curso.
Se percibe, además, una relación geográfica y temporal directa entre la difusión del nombre Atrato y las migraciones de los citarabiráes en los tiempos de la Colonia. Paralelamente a la investigación del nombre Atrato se analiza la topografía del territorio que atraviesa este río y su relación con las diversas tribus hoy desaparecidas.