La iniciativa de ley pretende ampliar su comercialización a nivel nacional.
Se aprobó esta semana en primer debate el proyecto de ley que busca garantizar la protección de la fabricación del ‘viche’, una bebida tradicional y ancestral de las comunidades afro del Chocó, Cauca, Valle del Cauca y Nariño.
Con este proyecto se pretende que el ‘viche’, además de ser producido y destilado en el Pacífico, sea consumido en todo el mundo y reconocido como una práctica cultural y ancestral, logrando superar los inconvenientes que se presentan a la hora de su comercialización, sin que se afecten las rentas de los departamentos sobre las licoreras.
Se busca acceder a una serie de permisos que deben ser avalados por el Invima para poder producirlo comercialmente.
El viche o biche es una bebida alcohólica de tipo artesanal típica del Pacífico colombiano. Durante siglos los habitantes de esta región (Valle, Chocó, Nariño, Cauca) lo usaron para curar enfermedades como dolores estomacales, control de parásitos intestinales, para las mordeduras de culebras, también para aumentar el vigor y la fertilidad, por eso se conoce como una bebida con efectos afrodisíacos.
El origen del nombre viene de palabras que significaban verde o crudo.
Se fabrica a partir del jugo de la caña de azúcar cortada antes de su maduración y se le agregan diferentes ingredientes para darle un sabor agradable. El contenido de alcohol es similar a otras bebidas destiladas como el aguardiente, su contenido etílico raya en los 35% de alcohol. Del viche se derivan otras bebidas típicas del pacífico como el Arrechón, que incluye clavos y especias aromáticas, el Tumbacatre, con esencia de borojó y chontaduro, y el Tomaseca.
Para la preparación del viche, primero se sustrae la materia prima, la caña se corta cruda para darle un sabor diferente de otras bebidas similares como el aguardiente, de ahí su nombre. Después es pasada a destilar.