Con el apoyo de Artesanías de Colombia, tres comunidades artesanales indígenas de Caquetá, Chocó y La Guajira representarán a Colombia en el International Folk Art Market, que este año tendrá lugar hasta el 18 de julio.
Se trata de un mercado artesanal, único en el mundo, que se realiza en la ciudad de Santa Fe, Nuevo México, Estados Unidos, y que exalta la excelencia artística y la artesanía de alta calidad en el trabajo de artistas vivos.
Los bolsos tejidos con palma de cumare por la comunidad indígena Koreguaje, (Caquetá); los sombreros y esteras de palma de Mawisa del pueblo Wayúu, (La Guajira), y los canastos elaborados en palma de werregue, por los Wounaan, (Chocó), serán las artesanías colombianas que podrán disfrutar y comprar los cerca de ocho mil asistentes que espera este año el International Folk Art Market.
Crucelina Chocho Opúa, de Litoral de San Juan, Chocó, Leonidas Gutiérrez líder del taller ‘Artesanías Koreguaje Pairepa’, y Gary González, del ‘Taller Centro Artesanal del Sombrero Wayuú’ serán los artesanos encargados de llevar a Estados Unidos una parte de la riqueza y diversidad artesanal que identifica a Colombia.
Este evento reúne a artesanos de más de 60 países y tiene como objetivo promocionar y conservar las distintas expresiones del arte popular alrededor del mundo, mientras crea oportunidades económicas para los artesanos, que actúan a su vez como agentes de cambio social para sus comunidades.
Crucelina Chocho Opúa
La artesana colombiana Crucelina Chocho Opua es miembro del grupo indígena Wounaan, y vive en el Litoral de San Juan, en el departamento de Chocó. Experta en tejido de “werregues”, Crucelina aprendió este oficio cuando era niña, veía a su madre y a su abuela tejer cestas que luego usaban para las tareas diarias. A los ocho años, comenzó a tejer sus propios artículos.
Crucelina cree firmemente en la importancia de preservar las técnicas y obras de arte de sus antepasados. Cada una de estas cestas intrincadamente tejidas contiene patrones geométricos y motivos únicos para el pueblo Wounaan. Debido a su meticulosa construcción y complejidad inherente, las cestas más grandes pueden tardar varios meses en ser elaboradas.
Los canastos de diferentes formas se tejen con una técnica espiral, que utiliza un cordón central como el «alma» o «tripa» y alrededor de este, las fibras de colores más delgadas se tejen con la ayuda de una aguja larga. El método de elaboración de estos productos, produce artesanías de coloración llamativa y diseños deslumbrantes, transformando la naturaleza utilitaria de una cesta en un artículo que seguramente será atesorado durante generaciones.