La cabecera municipal de Juradó está amenazada tanto por la continua erosión del océano Pacífico como por la socavación y dinámica del cauce de los ríos Juradó y Partadó, que en las últimas décadas han causado inundaciones y destrucción de viviendas y otros inmuebles.
Las obras de protección que se han realizado han desangrado el pequeño presupuesto municipal y no han ofrecido solución duradera.
Debido a ello, el alcalde Denio Jiménez Rivas ha planteado el inicio de un diálogo sobre la reubicación del casco urbano del municipio hacia una zona que permita el crecimiento ordenado, el desarrollo y progreso de manera sostenible.
El alcalde dice: «Juradoseños, es crucial que comencemos a dialogar sobre la ubicación futura de nuestra cabecera municipal de Juradó. Debemos buscar una zona que nos permita crecer ordenadamente, desarrollarnos y progresar de manera sostenible. Este es un paso clave para garantizar la seguridad y el bienestar de nuestras generaciones futuras”.
“La zona donde estamos actualmente nos va a mantener de urgencia en urgencia. Comprendo que será un proceso complejo, pero debemos comenzar a pensar en un reasentamiento o expansión del Nuevo Juradó”.
“El actual Juradó, quedaría como una zona netamente turística”.
“En estos momentos difíciles, les pido que confíen en que como Alcalde y como comunidad, estamos trabajando arduamente para superar esta situación y construir un Juradó de futuro, más fuerte y próspero”.
“Juradó puede desaparecer. Juntos, saldremos adelante”.