El sargento retirado Mario Antonio Palacio Palacios, natural de Quibdó, de 45 años, fue condenado hoy 1 de marzo de 2024 por un tribunal federal de Miami (Florida) a cadena perpetua.
Fue encontrado culpable de conspirar con otras personas para asesinar al presidente haitiano Jovenel Moïse el 7 de julio de 2021 y ya había firmado un acuerdo con la Fiscalía, con la que se comprometió a colaborar tras negar durante meses su culpabilidad.
Luego del magnicidio en Haití, Marco Antonio huyó a Jamaica, donde fue arrestado en octubre de 2021 y luego trasladado a Estados Unidos.
La madrugada del 7 de julio de 2021, un comando de mercenarios colombianos mató a tiros al presidente de Haití en su residencia privada, sin que intervinieran sus guardaespaldas.
Según la Fiscalía, Palacios estuvo ese día en el domicilio de Moïse, donde robó dinero y joyas, pero tuvo un papel menor en la conspiración y carecía de autoridad para tomar decisiones en el grupo.
La justicia estadounidense ha imputado a 11 personas en este caso, sobre el que ha reclamado jurisdicción porque parte de la trama se urdió en Florida.
Cinco personas han sido condenadas a cadena perpetua hasta el momento: Palacios; el haitiano-estadounidense Joseph Vincent; el exsenador Joseph Joel John; Rodolphe Jaar, un empresario haitiano-chileno; y Germán Rivera, un oficial retirado del ejército colombiano.
Los conspiradores querían secuestrar a Moïse y sustituirlo por Christian Sanon, un ciudadano haitiano-estadounidense; pero decidieron matar al dirigente de 53 años al no conseguir raptarlo, según la acusación.
Tras meses sin apenas avances en su investigación, la justicia haitiana acusó en febrero a decenas de personas por su presunta implicación en el asesinato de Moïse, entre ellas su esposa Martine, que resultó herida en el ataque contra su marido.
La imputación, por “conspiración criminal, robo a mano armada, terrorismo, asesinato y complicidad en asesinato”, afecta también a un ex primer ministro y un ex alto mando policial.
El pequeño país, considerado el más pobre de América, se ha hundido en un caos violento desde el magnicidio y su presidencia sigue vacante.